domingo, 30 de abril de 2023

Sobre el Perdon

No estoy segura sobre qué es el perdón En realidad no estoy segura sobre muchas cosas. Se pide o se ofrece? se perdona realmente o saldrá a lastimar de nuevo?

miércoles, 17 de septiembre de 2014

La tarde de las feas

Me has hecho sentir tan fea hoy, pensó Eve recordando los comentarios que le hiciera su vecino sobre su fin de semana. Eran prácticamente amigos, tan conocidos que podían ser hasta familiares, como primos o algo así. Eve nunca había pasado por una etapa tan susceptible en su vida. Ya no era una adolescente estrenando hormonas así que no podía hacer referencia a eso, además no pasó por eso a esa edad. Está segura que la intención de Bianco no era esa, se aferraba a pensarlo.
Pero él nunca le había dicho que se veía linda, que estaba linda vestida, que tenía bonito el cabello, nunca le preguntó por amores o por corazones o capaz notaba que eran temas que no tenían largo desarrollo... No en tono romántico, sino en tono de primo, de amigo, de vecino de toda la vida. Eran cosas superfluas que a Eve antes no le afectaban pero ahora sí, el no sentirse bonita ahora era un problema. A nadie le gusta sentirse feo, y se daba cuenta de que no era una belleza andando.
Dicen que las mujeres bonitas no son inteligentes y a ella le decían todo el tiempo lo inteligente que era, por ende no era bonita, así lo aceptó ese mediodía con mucha tristeza. Ella era inteligente pero no lo suficiente como para que esto no la afectara. Quería ser linda, quería tener una sonrisa perfecta, un cuerpo bien curvilíneo, intereses parecidos a los que tienen todas las personas de su edad y de su entorno. Quería ser un poco más tonta, hablar menos y hasta leer menos. Leer menos... al menos sus libros no la juzgaban, nunca la defraudaban, siempre aprendía algo, siempre le enseñaban, no era como con las personas. Se alegraba de poder comprender lo que los libros le decían pero era triste cuando la gente le hablaba de cosas de las que ella no tenía idea y que pasaban en la televisión y todos reían y ella quería comentar lo que leyó en un libro, lo que aprendió y todos giraban la vista.
Eve se sentía fea porque no era una belleza, no le gustaba su pelo, ni sus ojos. Mucho menos sus piernas y sus dientes. Eve era inteligente para algunas cosas pero no para esto. Eve tenía que leer sobre las cosas que normalmente le pasan a todos pero que a ella no le pasaban. Ella soñaba con las cosas que los demás vivían. Tampoco tenía ese tipo de inteligencia necesaria para superar eso. Pobre de mí, pensaba. Pobre Eve. La vida le pasa por arriba, por delante, por atras  y por los costados pero no le pasa a ella. Ella la ve pasar pero piensa que la vida debe pensar de ella lo mismo que los demás "sos inteligente" pero nada más. A veces quisiera ser más tonta, más bonita, hablar menos y leer menos solo para que la vida le pase un poco a ella y no solo a los demás. :(

lunes, 14 de julio de 2014

Esto Pasó I

-Las despedidas siempre son tristes.
-Podrías besarme y estaría felizmente triste hasta que vuelvas.

(Aeropuerto Taravella, Córdoba 14/06/09, 16:45)

viernes, 4 de julio de 2014

POLDY BIRD

30 de noviembre de 2008 a la(s) 4:53
CUENTOS PARA VERÓNICA

Carta de Poldy Bird (*)

Por si no estoy cuando ya sepas leer con los ojos y con el corazón al mismo tiempo.

Cuando te miro, Verónica, tan chiquita, tan redonda, con tu pelito de seda, haciendo morisquetas frente al espejo, soy feliz... y tengo miedo.

Porque el miedo es un raro ingrediente de la felicidad, sobre todo de esta felicidad mía tan pulida, tan dulce, tan nueva. Ahora no lo entiendes, claro, tienes nada mas que un año, un añito que pregonas con tu índice en alto y una sonrisa de solo seis dientitos de conejo.

Ahora tu mundo se reduce a los pajaritos de cartulina que papá colgó del techo de tu cuarto y el aire mueve constantemente para tu asombro y tu alegría. Y a la muñeca que buscando tu amistad solo encontró que te diviertas tirándola al suelo desde tu cuna. Y al muñeco de celuloide pintado de rosa que tiene campanas en la barriga y suena a gloria cuando lo mueves.

Ah... tu mundo... tu mundo de sopa, de puré, de torpes balbuceos, de rodillas sucias de gatear por el piso, de chupetes, de pañales, de agua tomada con bombilla y verdaderas proezas para sacarle las perillas al televisor. Es un mundo chiquito, vigilado, seguro, con olor a colonia para bebes.

Un mundo que cabe en la palma de tu mano gorda. Yo estoy en ese mundo, soy una enamorada de ese mundo. Sí, Verónica, ahora mamá esta. Lloras de noche y corre a tu cuarto, te acaricia la cabeza, te dice que vuelvas a dormite. Mamá ya te conoce bien, sabe todo lo que te gusta y lo que no te gusta, y cuando pone sus ojos sobre ti, te estudia, te analiza, trata de comprenderte, de aprender cual es el camino que llega a tu corazón, para transitar siempre por el.

Y ese es mi miedo. Hoy estoy aquí, tan cerca de ti, pensando la manera de hacerte feliz, segura de que a mi lado encontraras la dicha. Pero... ¿si me muero antes de que seas grande? ¿Y si me muero antes de poder responder a todas tus preguntas, antes de poder aclarar tus dudas, antes de poder secar las lagrimas de tus primeras desilusiones, esas que duelen tanto? No, no tengo que morirme, no quiero.

Pero si me muero, quiero dejarte entre muchas cosas (mi vida, mis sueños, mi inmenso amor por ti) una carta para que la leas con los ojos y con el corazón al mismo tiempo. Y sientas que estoy a tu lado, que estirando la mano puedes tocarme en el aire y afinando el oído puedes escuchar mi voz y mi risa (porque por sobre todas las cosas quiero que te acuerdes de mi risa...)

Verónica, gorrión, esta es la carta:

"A tu alrededor hay un mundo con todo lo que conoces, con todo lo que amas. Mas allá, un mundo grande, bello y peligroso, donde te espera todo lo que te hará mujer: el amor, el hombre, la decepción, la angustia, el llanto, la felicidad.

Para entrar a ese mundo no uses cábalas, no cierres los ojos, pero tampoco los abras con la intención de ver todo lo malo, lo negativo, lo gris.

No cierres tu corazón con siete llaves... pero tampoco lo dejes sin ninguna cerradura. No te guardes todo, pero no lo des todo. No pienses que los caminos son fáciles y te lances a andar con los pies desnudos, las manos abiertas y los ojos lavados con el agua de los arroyos limpios.

Tienes que llevar algo para el viaje, para cualquier viaje que emprendas; un equipaje sencillo y necesario que te ayude y te proteja: la pequeña armadura de tu voluntad para recuperarte de las caídas, así ninguno de los golpes que recibas llegara a romper tu fe; la ternura, porque con la ternura se curan los pajaritos enfermos, se hace reír a los niños y se llena de alegría el corazón de los que queremos.

Y lleva amor, mucho amor, para los que te amen y para los que te odien. Porque alguien te va a odiar, no sé quien y no sé por que... alguien te va a odiar sin motivos para odiarte, y el que odia, Verónica, no es malo... solamente esta enfermo.

Recuerda que en tu mundo viejo y en tu camino nuevo tienes un amigo. Es un hombre que te conoce desde que naciste. Es un hombre que te quiere mas que a sí mismo y, aún no comprendiéndote, aún equivocado, siempre va a buscar lo mejor para ti, te va a proteger, te va a ayudar.

¡Un hombre que hará por ti lo que sea necesario hacer y más!

Un hombre que busca tu luz para iluminarse y busca tu risa para sentir que la vida no se ha vivido en vano. Un hombre que cuando eras chiquita te compro unos pajaritos de cartulina blanca y negra y los colgó del techo de tu cuarto con hilo de coser. Papá. Tu papá, Verónica.

Puede ser que lo encuentres muy severo o demasiado intransigente... pero si tienes algún problema acércate a él y díselo.

No hallarás mejor amigo que quien ha pasado noches en vela cuando estabas enferma y rezó por ti cuando ya había olvidado las palabras de las plegarias, y lloró de emoción la primera vez que lo llamaste "papá". Y, al fin, no quiero engañarte, decirte que te dejo en un mundo de rosas, ruiseñores y todas cosas bellas... Pero tu puedes hacer que tu corazón las invente y cuando lo lastime una espina, sepa que detrás de la espina está el maravilloso milagro de una flor.

TU MAMÁ

(*) Poldy Bird, del libro CUENTOS PARA VERÓNICA, edición 76 dos millones de ejemplares vendidos en Argentina. Traducido a catorce idiomas.

PROSA I

26 de octubre de 2009
Si pudiera regalarte algo para que te llevaras seria un poquito de paz y tranquilidad, pero no de esa que se siente cuando todo esta calmo, sino de ese que te inunda el alma cuando estas hasta el cuello de cosas y el cuerpo te pide un suspiro.
Relajación para los músculos de tu espíritu para que no se te acalambren los ideales.
Me vas a decir que en la vida las mariposas no son de esos colores y que el que no roba no mama, y el que no mama es un gil, pero igual quiero paz y tranquilidad para vos.
Yo se que debería ser de otra forma, pero no es que no quiera, solo es que no puedo ser de otra manera.
Cuando paso por el parque yo no se que veras o que buscas, o si ves a través de las apuradas del tiempo, pero yo busco un barrilete volando en el cielo. Solo toma un segundo del día y no muchas horas en la vida.
Y más de una vez me di contra una pared por ser así, pero creo que no cambiaría eso aunque aprender a caer seria beneficioso, no me gustaría solo dejar de golpearme, porque seria como dejar de aprender cosas importantes.
Me gustaría que tus lágrimas sean compartidas para aminorar su pesar, pero que siempre fluyan para que limpien tu interior.
Que el sol te de en la cara porque así lo decidiste y no porque lo cambiaste por una luz artificial.
Que no pierdas la capacidad de asombro. Que camines con seguridad, pero dejando que caminen con vos.
Yo que quiero que cuando se haga de noche y te acuestes, los sueños más serenos te descansen. Te quiero libertades y alegrías necesarias. Te quiero indecisiones para que elijas. Lo más probable es que no sea lo que yo hubiese hecho, ni lo que hubiese preferido, pero tu vida es tuya y la tinta con la que la escribís es tu propia esencia.
Y así te quiero y te tengo siempre en mis pensamientos, en los mas buenos y en los no tanto, aunque no se si yo estoy en los tuyos.
Yo te quiero bien y te quiero siempre y siempre será así porque por algo somos lo que somos.
Cuando necesites hablarme voy a estar ahí y voy a hacer mi mayor esfuerzo con esta dispersión que es a veces una carga, para decirte lo que mas s e parezca a una cuerda opinión.
Eso me haría muy feliz porque aunque no te des cuenta compartimos mas cosas de las que imaginas: un pasado, un presente y un futuro. 
Asleep

The way i stay here, thinking about some tinny bills, and drinking something hot and not hungry, with TV on breaking news, it´s not a big deal ´cos i´m sleepy.

The day is cloudy, i know the sun is there, behind, but it´s  not cold, i´m sleepy.

I looked at the mirror just because i was cleaning it, i not looking pretty today, but don´t matters, ´cos it´s cloudy and i´m sleepy.

I was waitin for today all the week , i was hopping it ´cos i´d planed a long day for end my painting and listen to music on my headphones, but now i don´t know, ´cos i´m sleepy, and it´s cloudy, and i don´t feel pretty today.

my memories cards are blocked, at least i don´t have a virus on me. today won´t be a long day, i´ve got a lot of books to read. Why people screech when just need to talk?

Although all that, the smiles are beatiful, the gaiety gains..., even if it´s cloudy, the tecnology is blocked, the mirror is with a lot of dust, i feel the way i feel ( sleepy), the paintings stay incompletes, the books are piling up on the table. Even if…all things.

17 de junio 2011
"...Mi papá fue de las personas más maravillosas del mundo, creo que era la persona justa para ser mi papá.
Los primeros recuerdos que tengo de él son sus ojos chiquitos, que yo también tengo, herencia que a veces no me gusta tanto, porque el mundo es tan grande y me parece que no me alcanzan con un par tan pequeños. Los ojitos de mi papá eran de color marrón que a veces se ponían más claros pero nunca avellanas, tenían un brillo inquieto que ahora reconozco en los enormes ojos de mi sobrina más chiquita. Ese brillo era el de querer aprender todo el tiempo. Si hay algo que mi papa siempre me inculcó fue que hay todo un universo para aprender, pero que no necesariamente hay que saberlo todo, porque eso es prácticamente imposible..."
"...Yo siempre sentí una conexión muy especial con mi papá, porque siempre me parecía que el sabía lo que yo quería, entonces no necesitaba decirle demasiado, además me gustaba aprender mucho de él, escuchar las historias que me contaba y no es por alardear, pero muchos dicen que se los recuerdo cuando me ven, y eso me pone muy orgullosa, por que mi papá con todos sus pros y sus contras, era, es y será una gran persona..."
"...Cuando salíamos a dar una vuelta al centro, recuerdo que yo caminaba al lado de él, mi hermana más grande al lado de mi mamá y las chicas más chicas caminaban juntas, todos de dos en dos.
Cuando salíamos a dar una vuelta en bicicleta era seguro motivo de alegría para todas, esos son hermosos recuerdos! Cada una con su bici, nos levantábamos muy temprano para prepararlas y mi mamá alistaba la mochila con comida para irnos por ahí. Nos íbamos lejos, lejos, según yo a esa edad, pero seguramente no era tan lejos. Comíamos alguna cosita  y corríamos carreritas en el parque. Nos metíamos a la “jungla” que hay en Barrio Las Lilas, pescábamos mojarritas en el parque Sarmiento o meternos en la fuente cerca de “Sopelsa” o nos íbamos hasta la “metalúrgica”. Nos conocíamos casi todas las ciclovias de la periferia de la ciudad. Nos encontraba la lluvia, nos improvisábamos un impermeable, se nos pinchaba una rueda y los parches no andaban… se rellenaban las llantas con lo que encontrábamos, no recuerdo nunca protestar por nada cuando era el domingo de bicicletas, o que alguien dijera que le dolían las piernas o que estaba cansado. Solo recuerdo que habáa que desarmar la bicicleta entera para limpiarla y armarla de nuevo era engorroso, nunca me quedaron las ruedas alineadas..."
"...Mi papa era muy bueno, y no era muy exigente, solo pedía que no faltáramos al respeto, que diéramos las gracias cuando era debido y que aprendiéramos que la palabra más difícil de sentir al decir es perdón, porque a las personas les encanta tener la razón..."
"...La noche anterior a que mi papá muriera, habíamos quedado de hablar de cómo me habáa ido en la casa de mi amiga esa noche, yo recuerdo que le dije que le contaba mañana porque tenáa mucho sueño. Pero nunca me esperó a que le contara, y yo nunca me quedé para contarle. Esa mañana fue muy trágica y ni en mil años podré quitarme todas las sensaciones que tuve. Recuerdo absolutamente todo, cada detalle y cada cosa, pero no entendí al tiempo, será porque fue la única vez que se aprovechó que no le prestaba atención y se adelantaba, se volvía, se detenía y luego se salteaba..."

(Cuando pasan los años. 2011. VB)
 Te extraño :(